Y un día dije... Me encantaría aprender a tapizar. Con un poco de información por aquí y otro poco por allí, me anime a retapizar unos banquitos que tenia mi cuñada. Quedaron preciosos! Pero claro, me quede con ganas de hacer más! En cuanto tuve la oportunidad, me anote en un curso. Y me encantó.
Hoy les quiero mostrar una petisa muy simpática q se ofreció para un cambio de look.
Limpiarla me llevo mas de lo que esperaba, pero con paciencia todo se puede.
Me resta sacarle algunos clavos, terminar de quitarle unos trozos de arpillera vieja y listo!
En unos días mas ya estaré subiendo fotos de los grandes cambios.
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